La inteligencia también se alimenta

El cerebro humano necesita alrededor del 20% de la energía que ingerimos para su funcionamiento, lo que significa que a través de los alimentos que consumimos podemos mejorar las funciones cognitivas y la salud de nuestro cerebro.

Llevar a cabo una alimentación desequilibrada o pobre en nutrientes puede producir carencias de nutrimentos clave en las funciones corporales y pueden manifestarse por medio de síntomas como la irritabilidad, nerviosismo, falta de atención, cansancio, falta de memoria, e incluso depresión.

Dentro de los procesos que lleva a cabo nuestro cuerpo existen sustancias responsables de transmitir la información en el sistema nervioso y muchos de ellos requieren de precursores obtenidos a través de la alimentación. Por lo que una alimentación variada, rica en nutrientes son la clave para una mejor salud mental, por medio de ellla podemos influir en nuestro estado de humor, el comportamiento, e incluso evitar la ansiedad, depresión y transtornos del sueño.

De manera particular, los productos lácteos contienen una sustancia llamada triptófano, la cual es precursora del neurotransmisor serotonina, relacionado con diversas funciones como el hambre, el sueño y las emociones.

Estos tres puntos son primordiales para mejorar nuestra salud, ya que un adecuado estado anímico nos lleva a realizar mejores decisiones en cuanto a nuestra alimentación, y de igual manera tener adecuadas horas de sueño son decisivas para que nuestro cuerpo lleve a cabo las funciones reparadoras durante el descanso. La falta de sueño puede provocar transtornos del apetito y el metabolismo.

Aunado a esto, la leche contiene vitaminas del complejo B, las cuales influyen directamente en las funciones cerebrales.

En resumen, una alimentación equilibrada nos brinda: un mejor estado anímico, más memoria y capacidad cognitiva, y mayor concentración.

Pero, ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra alimentación? Consumir alimentos ricos en proteína, ya que son esenciales para los procesos cerebrales, consumir ácidos grasos esenciales, presentes en el pescado, nueces y almendras, mantenernos bien hidratados, beber de 1.5 a 2 litros de agua al día, incluir actividad física a nuestra vida diaria mejorará también nuestro estado anímico y mejorará el funcionamiento de nuestro cerebro, Incluir carbohidratos como frutas, verduras y leguminosas, y la variedad en la alimentación es primordial para obtener todos los nutrientes que necesitamos.

Recuerda, la inteligencia también se alimenta, y una alimentación saludable puede ser tu mejor aliado para una salud integral.

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